Fuerte testimonio de un ex Cebollitas: "De milagro no hubo un muerto"
Marcelo Italiano, 'Sammy' de la ficción, se animó a hablar luego de las denuncias que surgieron en los últimos meses por maltrato en las grabaciones de la histórica tira infantil.
Otra vez una serie de Cris Morena de los año noventa vuelve a estar en el foco de la atención. Ahora Cebollitas, la tira infantil sobre nenes de un club de fútbol, recibió denuncias de maltrato.
Marcelo Italiano, actor que interpretaba al nene “Sammy”, rompió el silencio y sus palabras impactaron a toda la audiencia.
“Yo viví una experiencia de mucho aprendizaje con las cosas buenas y con todas las cosas que no estaban bien, yo en ese momento lo detecté que no estaba bien y con el tiempo lo ratifiqué y por suerte se está hablando de esto”, empezó diciendo el artista sobre el infierno que vivió.
Pero luego contó: “Había gritos, te gritaban, no te sabías la letra o no te cambiabas con la rapidez que pedían y te gritaban. ´Che pibe no seas tan pajero, no seas tan boludo, esto es televisión, esto sale como chorizo, dale, dale, dale´ gritos. Había amenazas también porque te decían que si no hacías lo que ellos pedían te mandaban el telegrama”, dijo en diálogo con Juan Etchegoyen.
“Había acciones indeseadas y violentas. Un productor entró una vez al estudio donde grabábamos y en determinado momento a alguien no le salía la escena y la letra, y entró este productor furioso, agarró una silla que estaba puesta sobre la mesa y la revoleó contra una pared, soy testigo que no hubo ningún muerto, de milagro”, añadió.
“Es violento siempre ese tipo de cosas y más con niños trabajando. Le podría haber dado a cualquier persona esa silla. En el estudio había muchas personas y esto era producto de la ira que se manejaba en el programa”, dijo al respecto.
Y agregó: “A un niño le decís que sos un inútil y te lo cree y saber eso depende de como trabajes lo psicológico pero era un programa que no estaba preparado con la capacitación psicológica infanto juvenil que tenían que prepararnos y darnos las órdenes específicas”.
“De milagro no hubo una internación o una muerte, obviamente. Son acciones violentas innecesarias pero son producto de no saber manejar situaciones, no había nadie que se ponga en pensar en lo psicológico de las niñas y niños que trabajaban”, concluyó.