"El que se quema con leche, ve una vaca y llora" reza el dicho, y Eduardo Feinmann parece haberlo entendido mejor que nadie.

Después de celebrar el triunfo de Mauricio Macri en 2015 y repetir hasta el hartazgo el “no vuelven más”, se tuvo que comer sus palabras con la victoria de Alberto Fernández acompañado por Cristina Kirchner en 2019.

Ahora, más cauto, no quiere que Esteban Trebucq y Guillermo Ortelli caigan en la misma trampa, y les adelantó que lo mejor es resignarse a que “habrá peronismo para siempre”.