Ya sucedió y no escarmienta aunque a veces lo recuerda y pide que no se repita la historia. Basta rememorar cuando Estaban Bullrich derrotó en las elecciones legislativas de 2017 a Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires -con el resultado conocido dos años más tarde- para saber que nada es definitivo hasta que no se pelea por la presidencia.

En LN+, Eduardo Feinmann se frotó las manos imaginando un futuro donde la ex dos veces presidenta muerde el polvo ante Karina Milei.

Por un lado parece sobreestimar el poder de convocatoria de la hermana del mandatario y por otro no parece entender que la líder del kirchnerismo está acostumbrada a la resiliencia.