No hay mejor defensa que un buen ataque, esa parece ser la estrategia elegida por Javier Milei a su regreso al país tras participar de la asunción de Nayib Bukele en El Salvador.

La defendida es su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien consideró una “honesta que viene a terminar con la corrupción y así que la ayuda llegue sin intermediarios”.

Pero enseguida apuntó contra los denunciantes a quienes llamó AMORALES, HIPÓCRITAS, CHORROS Y MENTIROSOS, con mayúsculas.

Ahora, de las explicaciones de por qué no se entregaron las cinco mil toneladas de alimentos acopiados en los depósitos, no dijo ni una palabra.