Cristina Pérez odiaría que se lo dijeran pero es un ejemplo cabal de esa categoría, ya que encarna al ‘periodismo militante’ como pocos.

El aluvión libertario trajo consigo un sacarse la máscara que el ‘republicanismo’ macrista disimulaba, ahora ya no, es tiempo de trolls y fanáticos en las pantallas, defensores a ultranza del Gobierno y dispuestos a defenderlo enfervorizadamente.

Ahora buscó el costado empático, el impacto emocional, y se largó a llorar en plena entrevista, cuando pidió apoyo al Gobierno.