Patricia Bullrich no puede decir que no sabe cómo operan las redes de trata de personas e incluso el mercado de la compra - venta de órganos.

A fines del año pasado, hace tan solo unos meses, no sólo daba detalles de estas operatorias sino que acusaba al actual presidente Javier Milei de querer liberar la venta de órganos y ahora desfinanció todas la redes de contención y lucha contra la trata.

Ahora, 12 días después de la desaparición de Loan, la ministra parece haber recordado que le correspondía a ella y en lugar de hacer el ridículo viaje a Paraguay, decidió acercarse hasta la provincia de Corrientes a tomar contacto de primera mano con la causa. Algo tarde lamentablemente, esperemos que no demasiado tarde.