Mauricio Macri y Patricia Bullrich se pelean por los restos del PRO y tanto tiran, cada uno para su lado, que terminaron por destruirlo.

Eduardo Feinmann se refirió a esta situación que generó un quiebre definitivo en el partido que hasta hace muy pocos años fuera Gobierno y ahora se pelean por migajas demostrando que volvió a ser un partido vecinal, tal como lo definió el “periodista”.

Bullrich apuntaba a fusionar al PRO con La Libertad Avanza y Macri defiende la identidad propia pero el resultado de esa pelea fue sin dudas el principio del fin de la coalición.