Al nombrar a Luis Novaresio y Alejandro Fantino todos se pusieron alerta. No son tópicos por los que suele frecuentar Alejandro Dolina más propenso a temas filosóficos que a los mundanos.

Pero como nada escapa a su espíritu crítico, reflexionó sobre el carácter de las entrevistas, sobre cómo funciona la relación entre medios de comunicación y la política, y cómo se suele desviar la atención de los temas más importantes hacia las denuncias de corrupción.