Díaz Gilligan renunció pero dejó a su hermana con trabajo en el Estado
Luego de lo que generó la denuncia contra el ministro de Trabajo por poner empleados a dedo -además de su familia- y tener empleados en negro, Mauricio Macri había anunciado que no iban a poder contratar parientes en el Estado. Ese anuncio quedó en el olvido y ahora con el escándalo del Subsecretario General de Presidencia parece que se olvidó de algo.
Valentín Díaz Gilligan presentó este lunes su renuncia a la Subsecretaría General de Presidencia, luego de que se revelara que omitió declarar una cuenta millonaria en Andorra. Por ese motivo, el Frente para la Victoria ya presentó una denuncia formal y el juez Claudio Bonadio deberá investigarlo.
Perfil informó que fuentes de Casa Rosada le confirmaron que su hermana, María Inés Díaz Gilligan tiene un cargo en el Estado y en la misma área que abandonó su hermano.
María Inés fue designada días después del 10 de diciembre de 2015, cuando Mauricio Macri asumió la presidencia, casi en simultáneo con el nombramiento de Valentín, en la misma secretaría que dirige Fernando de Andreis desde ese entonces.
La hermana de Díaz Gilligan no fue alcanzada por la decisión de Macri de prohibir los cargos de parientes de funcionarios: el Decreto 93/2018 que firmó el Jefe de Estado sólo abarca a ministros o al propio Secretario General de la Presidencia, "pero no al subsecretario", explicaron desde Casa de Gobierno. "Es por ese motivo que Díaz Gilligan no tiene nada que blanquear", advirtieron.
El diario El País fue el que reveló que Díaz Gilligan tiene una participación en la britanica Line Action, la empresa controlada por la panameña Nashville North Inc, de la que administró 1,2 millones de dólares en la Banca Privada d'Andorra. Según él, se trató de dinero que aceptó poner a su nombre pero que no le pertenece.
La titular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso pidió que se presente a dar explicaciones.
Fuente: Perfil.