Parece mentira que por no pagar 450$ cinco guardias golpeen y tiren al suelo a un hombre que había saltado por arriba de los molinetes.

Mientras sucedía esto el resto de los que estaban en el hall central de la estación protestaron por la violenta reacción de los empleados.

Incluso uno de ellos le reclamó al que grababa la escena que no lo filmara, dejando en claro la vergüenza que le daba hacer lo que estaba haciendo.