El tema es grave. Una nena de 10 años fue alcanzada por los gases de la policía en el marco de la marcha de los jubilados y desde el Gobierno en un primer momento responsabilizaron a la madre y después dijeron que había sido un manifestante el que arrojó el gas pimienta.

Jonatan Viale sin chequear nada y haciendo gala de lo que no debe hacer el periodismo dio por cierta la versión oficial, el video que Viale difundió, siempre según él le fue enviado por el jefe de la Policía Federal y solo chequeo la información con la Secretaria de Seguridad y montándose a esa historia, la tiró al aire. Jonatan Viale después de tantos años de periodismo debería saber que la versión “oficial” casi nunca es la verdad.

Poco tiempo después apareció el verdadero video que muestra cómo fue la policía la que tiró los gases contra la nena y para no quedar como cómplice, Jonatan Viale prefirió demostrar que es un pésimo profesional.

De todos modos el hijo de Mauro Viale quedó expuesto como parte de esa operación mediática.