Ya nadie duda de que el valor del dólar está atrasado, ni los economistas ortodoxos ni los heterodoxos, pero Luis Caputo y Javier Milei siguen atados al mástil del navío como si lo que escuchara fueron cantos de sirena.

Pero los que no dudan son los actores principales del mercado que desconfían de la fortaleza del Central -que por nueve rondas consecutivas viene acumulando pérdidas- para aguantar la arremetida.

Uno de los indicadores lo da el campo, ya que los productores cada vez venden menos a la espera de una devaluación que les otorgue mayores ganancias.

Marcelo Bonelli le explicó a Eduardo Feinmann cuál es la situación y por qué el ministro de Economía, Luis Caputo, tuvo que salir a hablar nuevamente para calmar a los mercados.