Ahora Macri trabaja con una budista para alinear sus chakras
Golpeado por el panorama político de cara a las elecciones generales de octubre, el candidato del PRO busca acomodar un poco sus pensamientos con una guía espiritual.
Mauricio Macri tiene una guía espiritual, una maestra como la llamó Joaquín Molla, su amigo personal y uno de los publicistas del gobierno porteño, cuando comenzó a hablarle de realizar alguna actividad para, en principio, desestresarse y finalmente mejorar su calidad de vida.
A mediados de esta semana y en un tiempo que parece ser de revelaciones políticas y personales, fue el propio Macri quien develó que tenía una “armonizadora budista” en medio de una entrevista con Magdalena Ruiz Guiñazú.
“La grieta me tocó a mí como uno de los principales victimarios de esa agresión”, explicó. Tanto lo tocó que eligió el adiestramiento en el Dharma, un método que apunta a cultivar la paz y la felicidad interior para protegerse del sufrimiento, y mejorar así su calidad de vida.
“Entonces un colaborador me propuso por qué no incorporaba una armonizadora budista que me iba a hacer bien. Y la verdad que me hizo mucho bien, mucho. Me ayudó a conocerme a mí mismo mucho más, me ayudó a liberar energías. La armonización me hizo mucho bien. (...) Una armonizadora budista es una líder budista que te ayuda a reflexionar y después te genera a través de los cuencos tibetanos y de los gongs una capacidad de adentrarte en vos mismo y de conectarte con áreas tuyas de tu cerebro que tal vez no utilizás”, contó el candidato a presidente del PRO.
Lo que no trascendió es el nombre de la maestra budista, que prefiere mantenerse en el anonimato. Además de esto, Macri también compartiría lecturas y en especial, charlas para potenciar ese camino de autoconocimiento. Todo por recomendación de Juliana Awada.