Desde distintos sectores políticos, y con la colaboración de los medios hegemónicos que les hacen la campaña, se intenta retornar a la frivolidad y la farandulización de la política característica de los años 90 y el menemismo.

Los ejemplos de la actualidad quedan de manifiesto en el reciente casamiento televisado de Martín Insaurralde con la vedette Jesica Cirio, o en el culebrón entre Martín Redrado, su ex Luciana Salazar y su actual Amalia Granata, que ocupan horas de pantalla en los programas de chimentos y también en supuestos ciclos de periodismo político.

Por caso, en el civil del exintendente y la modelo no faltaron las cámaras del programa Intrusos, los móviles de color, y unos cuántos extras para darle pretensión de evento popular.

Como muestra el informe de 678, este accionar no es exclusivo de Argentina, ya que sucede en otras partes del mundo, como los casos de Silvio Berlusconi, y sus andanas en Italia, o la pareja formada por Nicolas Sarkozy y Carla Bruni.

Cuando se habla del primer ministro italiano, resulta asombrosa la similitud con Carlos Menem en cuento a su postura hacia la homosexualidad, ya que, como muestra el archivo, ambos confesaron que prefieren ser “mujeriegos” antes que gays.

También, respecto al polémico político italiano, hace un tiempo, como muestra el programa de la TV Pública, el diario El País de España le realizó una entrevista a Mauricio Macri, donde le preguntó en qué se parece y en qué se diferencia de Berlusconi, y el jefe de Gobierno porteño, consideró: “A mí me faltan las chicas de 18 años”.

Entretanto, en TN están a full con el triángulo amoroso entre Redrado, Salazar y Granata. Para Mario Mactas no tiene nada que ver con los 90, sino que se trata de “la erótica de la política”, y mientras prefieren mostrar el lado frívolo del economista, ocultan el costado político, y lo que decía hace más de 10 años cuando el país estaba al borde de la crisis.

Mactas se refiere a Redrado como “un calificadísimo economista”, pero el archivo de 678 recuerda que en el 2001, seis meses antes de que estallara la crisis, el ex de ‘Luli’ Salazar aseguraba: “Argentina no está tan mal como se dice en el exterior; no está al borde del caos, no va a ir hacia una devaluación”.

De esta manera, los medios hegemónicos llenan la pantalla con frivolidades, y esconden el debate político. Opinan y analizan los amoríos de Redrado, y hasta el propio Sergio Massa interactúa en vivo con los programas de televisión, mientras presenta una bajísima asistencia al Congreso, y así desvían la atención y ocultan el modelo de país que pretenden instalar, en caso de ser Gobierno.