Aníbal Fernández se refirió este martes a la apelación formalizada por nuestro país ante el juez Thomas Griesa, recordando que "en tres ocasiones había permitido por única vez el pago y esta vez dijo que no, y el Citi se presentó diciendo que eso le traía problemas con la Argentina" porque los bonos "tenían legislación y regulación argentina", pero "le dijo nuevamente que no".

Entonces "aparece Paul Singer, que es el dueño de Griesa, y extorsiona al Citibank; termina acordando y dándole instrucciones al Citibank: que no tiene que apelar y que tiene que desprenderse del negocio de custodia de bonos. Ante eso, el Citibank se corre de eso y por eso es sancionado para la actividad bursátil en la Argentina" porque "no puede ser que deje en banda a sus clientes, sobre todo cuando es una actividad rentable, por lo cual no puede esgrimir ningún perjuicio", afirmó el funcionario.

"Que le pidan al Citibank que no apele tiene sentido, porque si apela se van a dar cuenta el desaguisado que hizo el juez Griesa... Como ellos no apelaron, lo tuvimos que hacer nosotros", concluyó Fernández.

Como se sabe, lo apelado por la Argentina es "la orden del pasado 12 de marzo del Juez Griesa a través de la cual, insólitamente, extendió los efectos de las llamadas órdenes pari passu a bonos del canje regidos por ley argentina, pretendiendo, de ese modo, impedir nuevamente que los bonistas reestructurados cobren lo que Argentina paga y les corresponde en territorio argentino", según precisa el comunicado del Ministerio de Economía emitido el lunes.