En su habitual encuentro matutino con la prensa, Jorge Capitanich se refirió a las negociaciones con los fondos buitre mediadas por el juez Thomas Griesa, e indicó que "el problema central es que se puede disparar un pasivo enorme, un acrecentamiento de la deuda externa de 120 mil millones de dólares a más de 500 mil millones".

Sobre la cláusula RUFO de la reestructuración de la deuda, el funcionario dijo que "se incorporó en el prospecto algo que es un acuerdo de partes y un juez no puede vulnerar. Nosotros consideramos que esta es una cuestión emblemática y debe ser respetada".

En ese sentido, destacó que la Argentina "paga rigurosamente" sus compromisos, ratificando que el diálogo con los holdouts que no entraron al canje debe darse bajo "condiciones justas, equitativas, legales y sustentables" para el 100 por ciento de los acreedores.

Sobre la reciente visita del presidente chino y los acuerdos suscriptos con ese país, especialmente el acuerdo de intercambio de divisas por hasta 11 mil millones de dólares, explicó que "se trata de un swap financiero no comercial" que se instrumentará en tramos a partir de agosto.

"Es una herramienta muy importante de financiamiento. Estamos hablando de un instrumento de magnitud en materia de financiamiento e inversiones que van a influir en el presente y futuro" de nuestro país, subrayó Capitanich.