“Cállense los que nunca abrazaron a las Madre… cállense los que ponen en duda los treinta mil desaparecidos… Cállense", se descargó, conmovido Ari Lijalad al abordar el giro judicial en el caso del asesinato de Susana Montoya

Fernando Albareda denunció el 1 de agosto que el crimen estaba ligado a su militancia por los Derechos Humanos y el hecho de que su padre, un excomisario que avisaba a militantes sobre allanamientos para que puedan escaparse, aún permanece desaparecido. 

El asesinato generó incluso la reacción de Estala de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo reclamando protección por parte del Estado

Este jueves, la fiscalía consideró que hay indicios suficientes para determinar que Albareda está directamente implicado en dicho crimen

Lijalad entrevistó a Albareda pasado. Habló de desilusión pero también le apuntó a quiénes hacen uso político del caso, que son los que nunca hablan de crímenes de lesa humanidad.