La rutina, lejos de adormecerme, me ayuda a establecer normas propias de conducta. Tengo una rutina laboral, una rutina alimentaria, una rutina de ejercicios físicos, y hasta una rutina de cómo tomo un baño, sea para higienizarse o para sentirse como supongo te debés sentir en un spa cuando tomás un baño.

Esas rutinas a su vez, se nutren de pequeños pasos intermedios que se sirven de concentración. No me significan que la tarea que vaya yo a realizar sea un éxito, pero sí me aseguran concentración. No son necesariamente tocs, sino que se tratan de movimientos y/o acciones voluntarias o involuntarias que, en muchos casos, me sirven a la mecanización el la forma de hacer algunas cosas y que también, me generan mucha confianza en lo que estoy realizando en un momento determinado.

Me encantaría poder dar una explicación lógica de porque llevo adelante este tipo de movimientos y/o acciones, pero me es imposible. No tienen explicación científica. Algunas supongo que las heredé; otras las aprendí, y otras responden a lo que podríamos llamar “cabalísticas”. Sinceramente pienso, en el momento en que estoy escribiendo estas líneas, que debería estar compartiendo con ustedes algunos conceptos sobre fútbol; pero dado que en los últimos quince días el fútbol solo me dio noticias pálidas, miserias personales espantosas y descreimiento de todos contra todos; aprovecho este humilde rinconcito para tomarme un recreo de ese yugo recalcitrante en que se convierte un deporte tan hermoso como el balompié; y escribo de lo que se me ocurre. Ya vendrán tiempos mejores. Hoy elijo compartir pequeños amuletos de la suerte.

Por eso quiero contarles algunas de las locuras que enarbolo a la hora de emprender cualquiera de mis rutinas.

# Romper los papeles emparejándolos y rasgando 5 veces

# Correr la cortina del baño cuando ingreso al mismo.

# No escuchar radios/cd/Mp3/TV con el volumen en número impar. Mucho menos en 13 o 17

# Acomodar los zapatos/zapatillas con las puntas hacia adentro del botinero

# Acomodar las camisas con los botones hacia la izquierda

# Emparejar la faina con la porción de muzzarella

# Tocar los vidrios de la puerta del auto antes de cerrar la misma

# Acomodar el papel higiénico de modo tal que se tome de atrás y no de adelante

# Recorrer el cuerpo con el desodorante de arriba hacia abajo abarcando el torso delantero y contando hasta 4

# Poner el radio-despertador de modo tal que no pueda ver la hora sin levantarse de la cama.

# Untar de modo tal, que quede cubierta toda la superficie de lo untado y que no quede nada en el untador

# Tocarme la bragueta del pantalón verificando que esté cerrada. (lo adquirí cuando empezaron a venir las braguetas con botones)

# Cuando las baldosas son rectangulares, pisar en medio de las mismas y no sobre las juntas

#Agradecer a los lectores y desear que tengamos todos una buena semana.