Soy Pachamama, soy tu verdad
“ Se está produciendo un reventón de estrellas. Si parece que Pachamama colgara del cielo, en cada atardecer, las espuelas de todos los gauchos que desertaron de la vida " Atahualpa Yupanqui
Pacha es universo, mundo, tiempo, lugar. Por lo tanto, Pachamama es madre de la tierra, madre del lugar, madre los valles, madre de los cerros. Aunque en algunas regiones del noroeste argentino se cree que la Pachamama es una anciana que vigila a todo lo que vive en los valles, custodia los tesoros de los antiguos, a ella le pertenecen todos los animales salvajes, ella provoca temporales y aludes.
¿Será la Pachamama los países de lodo que lleva en sus pies el niño del altiplano o acaso el verbo de la chicha, el idioma escondido que posee el vino en sus entrañas? ¿Será la memoria del primer paraíso del continente o tal vez la sed que tuvo el primer caminante de esta tierra? ¿Tal vez sea la protesta de lluvias y astros que insisten sobre el arriero y el minero, sobre el artesano y la tejedora, sobre el peón y el peregrino? ¿Acaso la Pachamama es eso que siempre está por decir el silencio de Abra Pampa , la cosquilla triste que besa las casas de adobe; ese dios dormido en los tejidos de Yavi, esa modesta artesanía de lo eterno, ese murmullo milenario de puneña añoranza?
¿Será la Pachamama el pentagrama de cordillera, la partitura andina, la sinfonía de América? ¿Acaso el lenguaje de los antigales, los tesoros de arcillas que develan los sikus? ¿Será la raza desnuda, la ofrenda milenaria del sol sobre el horizonte de esta tierra?
¿Tal vez sea los ríos, la alegría de los cereales, la lluvia corrigiendo el sopor de los caminos, la vicuña y la llama que calman el hambre del kolla? ¿Será lo que sueña el que masca coca, será el frescor de las tinajas hechas a mano por la indiecita? ¿qué será la Pachamama, le preguntan sus hijos - los cerros - a las nubes del altiplano?
La Pachamama es el alma de la América descalza.
Extraído del libro “Aguafuertes Provincianas” de Pedro Patzer (Ediciones Corregidor)