Poniendo estaba la gansa
Me cansé de las actitudes que no solo están fuera del deporte, sino también de la vida en sí. Por eso no quiero caer en lo antideportivo. Una patada, un codazo, un “tucumanazo”, son actitudes antideportivas. Un tacto rectal, como el de Emiliano Amor a Junior Benitez en el choque por Copa Argentina entre Velez y Lanús, el escalofrío de Tito Noir al salir cambiado en el Libertadores de América, la tomada de rostro de Bogado ante un manotazo que claramente fue en su hombro por parte de Tito Villalba, son actitudes falsas. Intentan engañar y sacar una ventaja de una circunstancia que no existe. La “mano de Dios”, si bien fue un evento viciado de nulidad, se trata de un error del árbitro y del resto de la terna arbitral. Las otras actitudes más arriba enumeradas, son hechos que, en otras formas, se multiplican en la calle.
Uso la misma vara que Ricardo Noir jugador de Racing. Sale del campo de juego cruzando sus brazos dándose calor, en claro gesto de sentirse en un lugar frío. Me tomo el atrevimiento de recordarle a Noir que en ese estadio, Independiente se consagró 7 veces campeón de América, y pregunto ¿Cuántos actos heroicos y de “pecho caliente” protagonizó el delantero, hoy de Racing, en su vida deportiva?
Lucas Bernardi, DT de NOB, también cayó en la volteada de “las pulsaciones” haciendo girar sus dedo índice ante la gente de Central, en la misma semana donde vaya a saber que clase de gil o giles, balearon la casa de la abuela de Maxi Rodriguez en nombre del folklore del fútbol.
Cristian Espinoza de Huracán; se supuso gracioso o “pulenta” al patear fuera del campo de juego el banderín de San Lorenzo que minutos antes, había recibido su capitán en el habitual intercambio entre pares. En este caso; el juvenil delantero quemero hizo conocer su arrepentimiento y su ofrecimiento de disculpas en la red social twitter. También lo hizo el más arriba nombrado Emiliano Amor. Por supuesto que les creemos y que resaltamos el gesto que ellos mismos se empeñaron en no volver a repetir. De todos modos, insisto como ya lo he hecho en otras oportunidades en este mismo espacio, hay cosas que deben hacerse en carne y hueso.
Ahora; las disculpas, o la ausencias de ellas, no quita la gravedad del episodio. Estas acciones, muchas de ellas invisibles a los ojos de las autoridades pertinentes en campo de juego, deben ser sancionadas. En esta oportunidad hay ejemplos con nombres y apellidos pero no son los únicos. No fueron y ni serán los últimos hasta que no se empiecen a tomar medidas de oficio. No se si la sanción económica es la solución; sí se que lo que hay ahora no sirve, no alcanza y a los que llevan a cabo los hechos… no les importa. El tiempo se disfraza de aquello urgente que le quita tiempo a lo importante y todo, queda como pendiente hasta el próximo cruce donde se vean las caras en la otra vereda.
Sos hermoso; pero a veces fútbol, cansás y aburrís.
Ojalá tengamos todos una buena semana.