El presidente Javier Gerardo Milei hizo que Argentina, por primera vez en su historia, votara en contra de que Palestina sea considerado miembro pleno de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En la votación que contó 143 votos a favor y solo 9 en contra, siendo Argentina el único país de Sudamérica que votara de forma negativa, dejando atrás una histórica posición de neutralidad, y posicionándose detrás de intereses norteamericanos e israelíes.

Milei continúa con su mecánica irrefrenable de aislar a la Argentina, dejando de lado su política de Estado histórica. Con sus disquisiciones diplomáticas constantes, en las que no respeta la libertad de los pueblos a votar otra ideología que no sea la suya, busca romper lazos históricos con los países de la región. Además, en su afán por complacer a Estados Unidos, hace todo lo que al país del norte lo contente.

En este caso, el libertario ha decidido violar por primera vez la posición histórica de neutralidad por parte de Argentina, y llevó al país a votar en contra de que Palestina sea miembro pleno de la ONU. Tal es el grado de papelón en el que queda implicado el país, que solo 8 miembros más votaron de forma similar y ellos fueron: Israel, Estados Unidos, la República Checa, Hungría, Micronesia, Nauru, Palau, y Papua Nueva Guinea. Mientras que fueron 143 los miembros que votaron de manera afirmativa. Además, se convirtió en el único país de la región sudamericana en votar de esa manera.

Por su parte Milei, aliado al genocidio que está cometiendo Israel en Gaza, había declarado "Tomar partido no es una opción entre otras, sino una obligación moral. Denunciar el terrorismo islámico es una obligación" y como un líder autoritario señalo "Argentina estará al lado de Israel, firme siempre".

 Para tomar dimensión de la falta de respeto a la decisión mayoritaria por parte de Israel, hay que señalar que su representante permanente ante la ONU, Gilad Erdan declaró “Están destrozando la Carta de la ONU con sus propias manos. Qué vergüenza”.

Lejos de preocuparse por el hambre de los niños en el país, de los medicamentos para pacientes oncológicos, del presupuesto educativo, y tantas situaciones más urgentes que apremian al pueblo, Milei alinea a la Argentina con personajes nefastos, y no se da cuenta del peligro al que expone a los millones de argentinos, al tomar la misma postura que Menen en los 90’, las que tuvieron como consecuencia los dos peores atentados en la historia reciente de nuestro país.