Así definió el director técnico de México a la selección que deberá enfrentar Argentina en su debut en Río de Janeiro: “marranos”. En el último amistoso previo al mundial, el entrenador de la selección de Bosnia Herzegovina decidió modificar su alineación segundos antes del encuentro, lo que provocó la furia de Miguel Herrera, el entrenador del Tri: “Los marranos estos no podrán hacer lo mismo durante el mundial, te dan un 11 titular y luego te lo cambian por completo”. La jugarreta del DT bosnio Safet Susic sirvió como excusa a Herrera para justificar el 0-1 en contra. Esta victoria deja a Bosnia muy conforme de cara al choque del 15 de junio ante la selección de Sabella.

Susic, con experiencia mundialista como jugador ya que disputó los mundiales de 1982 y 1990 para Yugoslavia, pregona un fútbol ofensivo que se ha podido ver en los dos últimos amistosos contra Costa de Marfil y México. La elección de estos rivales sin duda tiene que ver con medirse ante conjuntos similares a lo que pueden llegar a representar Nigeria y Argentina, sus máximos contrincantes en el grupo F.

La falta de experiencia será un factor en contra para el conjunto de Bosnia dado que es el único país que hace su debut mundialista en Brasil. Le ha tocado quedarse fuera del mundial 2010 y de la Eurocopa 2012 por perder contra Portugal en sendos repechajes. Tras ello, obtuvieron la clasificación a este evento al conseguir la primera ubicación y dejar atrás a selecciones como Grecia. Mucho de ello se lo deben a su delantera compuesta por el jugador del Manchester City Edin Dzeko y a Vedad Ibisevic, quién viste los colores del Stuttgart en la liga alemana. Ambos jugadores, bastante altos por cierto, quedaron entre los cuatro máximos anotadores de las eliminatorias europeas para este mundial (10 y 8 goles respectivamente).

No sólo las esperanzas están puestas en su parte ofensiva ya que bajo los tres palos cuenta con la presencia del arquero del Stoke City, Asmir Begovic. Autor de un gran gol de arco a arco en la Premier League a los 13 segundos de comenzado el encuentro, Begovic ha sido el arquero y testigo de los dos goles del “Kun” Aguero en el 2-0 que la selección Argentina le propinó al conjunto bosnio en un amistoso disputado en noviembre de 2013. Pero la particular historia de este arquero comienza algunos años atrás y tiene que ver con lo que debieron vivir muchos de sus compatriotas. Con apenas cuatro años de edad, debió abandonar su hogar para salvar su vida. Junto a su familia debieron escapar en el año 1991 debido a las constantes guerras independentistas que se vivían en la antigua Yugoslavia. Se trasladaron a Alemania, y, luego, a Canadá.

"Los años de la guerra fueron difíciles para mi familia. Mis padres tuvieron que elegir y tomaron decisiones difíciles en pos de encontrar un lugar seguro para vivir. Estar lejos de los familiares fue muy complicado. Sólo mis amigos más cercanos saben las cosas que he pasado, de hecho hay cuestiones que aún no he podido compartir con otra gente y elijo guardarlas para mí", expresó Begovic. Si bien en el año 1992, durante la desmembración de Yugoslavia y tras un referéndum acerca de la independencia del país, se estableció la República de Bosnia-Herzegovina, recién en 2001 finalizaron los conflictos bélicos en esa zona de Europa.

Para ayudar en las tareas defensivas se destaca la presencia de Muhamed Besic, joven de 21 años nacido en Alemania pero nacionalizado bosnio, a quién el entrenador Susic describió como "el único jugador capaz de parar a Messi". Besic debutó en la Bundesliga en 2011 vistiendo los colores del Hamburgo pero en marzo de 2012 debió dejar el equipo por "problemas de disciplina", producto de una violenta pelea con el entrenador, a quien los medios bosnios acusaron de agredir al jugador en el vestuario. Actualmente juega en el Ferencvárosi Torna, club de Hungría. En el mediocampo se destaca la presencia de Miralem Pjanic, quién desde 2011 se desempeña en el Calcio italiano vistiendo los colores del AS Roma, posee visión de juego y llegada al gol.

Sarajevo vive una oportunidad histórica, la de un pueblo que intenta dejar atrás su pasado de guerras y disfrutar su primera copa del mundo. Tiene una generación dorada de jugadores y un país de corta historia que se ilusiona.