El Oscar, el Ruben y el Martín
El sonido del teléfono me sobresaltó en la madrugada.
No tuve necesidad de contestar para saber quien era.
El Ruben (sin tilde, pero con acento en la u) es demasiado ansioso como esperar un par de horas hasta que se hiciera de día.
- ¿A vos te parece? – me dijo sacado – Estos tipos están locos. Pero locos mal, eh..! –insistió desbordado.
No hablaba de política ni de economía, solamente de cine. Bah, más precisamente de la 86° entrega de los premios Oscars.
- ¿Era necesario lavar la culpa así? – me dijo – El premio a “12 años de esclavitud” es la excusa perfecta para decir que ellos hoy son Derechos y Humanos – ironizó.
Estaba por meter un bocadillo cuando empezó con su fundamentación.
– Estos tipos creen que premiando la historia del negro perseguido los habilita a seguir tratando día a día como esclavos a miles y miles de chicanos y sudacas que fueron allá, a Estados Unidos, ganarse el mango. –
A esta altura ya estaba empezando a dormirme. Eran las 3 de la mañana y el Ruben no paraba con su arenga anti yanqui.
Fue entonces cuando, como para forzar un contraataque que lo callara un poco, le pregunté por qué le habían dado el premio a Alfonso Cuarón, sabiendo que es un director mejicano. Fue el acabose.
- Por eso te digo que están locos estos tipos. Le dan el premio de mejor director al creador de un videojuego..!!! – me dijo en forma sarcástica y sin bajar el tono.
- Es una película sin elenco, sólo Sandra Bullock y un cameo de George Clooney… ¿de qué carajo me hablan? Eso no es cine..!! Todo el tiempo están flotando y flotando y ni un maldito extraterrestre aparece. Déjense de joder… Que me devuelvan la plata…!!! – pero si la bajaste de Internet chanta, le repondí – No importa..!!! – me dijo sacado - que me devuelvan la que hubiera gastado si iba al cine..!!
Al borde de perder mi paciencia en la madrugada, y sólo porque es mi amigo, lo apuré con los premios a los actores protagónicos. Diez segundos después me arrepentí.
- Tenés que estar enfermo si querés ganar. La única forma en que te den el Oscar es si hacés el papel de un desquiciado o de un enfermito. Fijate que no exagero ni un poquito. Se lo dieron a Matthey McConaughey que hace de enfermo de sida, a Jarred Leto que sacó todos los números y hace de transexual drogadicto enfermo de sida. A Cate Blanchett que hace de “chapita” empastillada y Lupita Nyong'o que hace de esclava sufrida. El año pasado se lo habían dado a Jennifer Lawrence que también hacia de “chapita”. ¿No hay ninguno que sepa hacer de normal ahí?
Me di cuenta de que cualquier discusión era un caso perdido. No tenia sentido tratar de razonar algo con este talibán del cine. Le dije que posiblemente tuviera razón, que me dejara analizarlo un poco más. Le mandé saludos para la familia y le hice la falsa promesa de que íbamos a ir juntos a la cancha uno de estos días.
Después de cortar, y mientras enfilaba para el dormitorio tratando de no hacer ruido, me quedé pensando en las arbitrariedades y polémicas que despiertan estos premios.
Todos los años el revuelo que generan los Martín Fierro alimentan a varios programas durante toda una semana, como mínimo.
OK, no tendrán tanto glamour, pero bueno… ellos tampoco tienen a Cacho Rubio.
Buenas Noches.