Después de que la Asociación del Fútbol Argentino remarque su postura de no aceptar las sociedades anónimas que promueve el gobierno de Javier Milei, las canchas comenzaron a expresarse en temas de agenda social. En los estadios de San Lorenzo, Gimnasia y Esgrima de La Plata, y de Boca Juniors, hubo banderas pidiendo por la aparición de Loan el niño correntino desaparecido hace más de 40 días. Pero particularmente en cancha de Huracán, la gente se expresó con banderas en contra la amistad de Milei con Israel y Ucrania, señalando que no quieren que nuestro país participe de otra guerra. Estas banderas fueron quitadas de la tribuna rápidamente, por órdenes del operativo de seguridad, llevado a cabo por la policía de la Ciudad.

El fútbol le marca la cancha al gobierno de Milei

Las tribunas del fútbol siempre fueron, a través de los cantos o de las banderas, un lugar de expresión popular. Lo supo la última dictadura cívico militar cuando reprimió a hinchas de Nueva Chicago por cantar la “Marcha Peronista”, y también el gobierno de Mauricio Macri, cuando las canchas comenzaron a expresar su malestar por la situación económica generada por el gobierno de Cambiemos.

El gobierno de Javier Milei y su rumbo político, han generado nuevamente el despertar la expresión popular en las tribunas. La inacción de La Libertad Avanza en el caso del niño Loan Peña en Corrientes, la negativa de recibir al padre del niño desaparecido por parte del presidente, y la fuerte sospecha de complicidad del poder político en el caso, generó que el deporte más multitudinario de nuestro país se expresara. Primero en la cancha de San Lorenzo de Almagro, luego en la de Gimnasia y Esgrima de La Plata y en la de Boca Juniors, las tribunas pidieron por la aparición del niño correntino.

La política internacional desarrollada por Milei, también es repudiada en las canchas, donde, como un termómetro social, comenzaron a manifestar sus opiniones. En el enfrentamiento del líder de la Liga Profesional, Huracán de Parque de los Patricios frente a Estudiantes de La Plata, las tribunas del Tomas Adolfo Duco desplegaron banderas en contra de las amistades con Israel y Ucrania. Los hinchas, los cuales evidentemente comprendieron mejor que el presidente los dichos del embajador ruso en Buenos Aires Dmitry Feoktistov, desplegaron trapos en la tribuna del “Globo” donde tachaban las banderas de ambos países y manifestaban “no queremos una guerra”.

Así como en la última dictadura, no se permitían expresiones opositoras en las canchas, la policía intervino para quitar las banderas desplegadas en el empate 0 a 0 entre Huracán y Estudiantes. El fútbol, el cual ya le demostró a través de la AFA su negativa frente otra política de Estado del gobierno libertario, como es el caso de las sociedades anónimas, también vuelve a demostrar que no está ajeno a lo que ocurre en ámbitos tan importantes como la impericia del gobierno en la desaparición de un niño, o el peligro que pueden generar las amistades internacionales de Milei, negando el principio histórico de neutralidad argentina, a los millones de habitantes del país.