¿Adónde va el Mercosur?
La reciente cumbre del Mercosur aprobó la creación de un área comercial junto al Alba, la Comunidad del Caribe (Caricom), y Petrocaribe, lo que significa una orientación económica determinada para sus países miembros. La propuesta con la que Brasil había arribado a Caracas, destinada a la creación de un “arancel cero” con los países de la Alianza del Pacífico, ni siquiera asomó tímidamente dentro de las resoluciones finales de la reunión. ¿Qué significa el debate comercial que se dió en Caracas? ¿Cuál fue la posición que adoptó el bloque en relación al BRICS y al Banco del Sur?
Varios fueron los datos que arrojó la reciente reunión presidencial del Mercosur en Caracas, Venezuela. En primer lugar, a nivel político: una firme posición en relación a la situación internacional, exigiendo un cese al fuego en Gaza. En segundo lugar, a nivel económico: la reunión significó una orientación del Mercosur hacia los países del Caribe, buscando una mayor interrelación comercial con ALBA, Caricom y Petrocaribe. ¿Qué se definió? La creación de un área comercial entre estos bloques, promoviendo una reunión en el plazo de 60 días para avanzar en ese sentido.
Es interesante aquí analizar el “trasfondo” de esta resolución: Brasil había afirmado, antes de la cumbre, su intención de que el Mercosur trate una política de “aranceles cero” con los países de la Alianza del Pacífico -México, Colombia, Perú, Chile-, es decir: que ambos bloques impulsen una política de liberalización comercial entre sí. La no aparición de mención alguna a la Alianza del Pacífico en las declaraciones finales aprobadas en Caracas muestra que esa posición no tomó fuerza mayoritaria, y que primó una orientación vinculada a que el Mercosur amplíe sus alianzas hacia los países caribeños.
En torno a este debate, Venezuela, como presidencia pro tempore saliente, afirmó durante su discurso que la zona económica complementaria aprobada “es una formación económica que plantea ir mucho más allá de lo que se ha llamado el libre comercio. Mucho más allá. Trascenderlo. Ir al comercio justo e integrador. Ir al desarrollo de inversiones conjuntas, al desarrollo de las fuerzas productivas”, al decir de Maduro. La ausencia de Bachelet en la reunión puede haber sido decisoria para que en esta ocasión no avance un acuerdo de aranceles cero con los países miembros de la Alianza del Pacífico -países que, además, tienen diversos Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, a diferencia de la mayoría de los países del Mercosur-. Hace tiempo la presidenta de Chile viene planteado la necesidad de vincular ambos bloques de países, en sintonía también con un escrito que han firmado recientemente el ex presidente de Brasil, Lula da Silva, y el ex presidente chileno Ricardo Lagos, para la fundación Lula.
El otro punto importante en este aspecto tiene que ver con la ratificación del Mercosur sobre el Banco del Sur. En momentos donde se ha constituido a su vez el Banco de Desarrollo de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, la puesta en marcha de la directiva del Banco del Sur y la constitución de su junta directiva son puntos importantes para buscar un vínculo entre ambos. ¿Qué dijo el Mercosur al respecto? Los presidentes “celebraron los avances para la puesta en marcha del Banco del Sur, en especial la reciente designación de Directores Ejecutivos, y el pronto inicio de sus operaciones”, tal como se afirmó en la declaración específica que, sobre este tema, emitieron los Jefes de Estado. Allí el Mercosur, además, manifestó que el Banco del Sur permitirá reducir “la dependencia de los grandes centros de poder financiero que afectan el manejo soberano de nuestras economías”. Esta conclusión, en momentos de fuerte disputa entre la Argentina y los Fondos Buitre, da cuenta de la importancia de pensar mecanismos financieros autónomos, que puedan asimismo vincularse con creaciones de nuevos polos de poder a escala mundial -como el propio banco BRICS-.
Argentina ha asumido ahora la presidencia pro tempore del bloque, en un semestre que además se muestra convulsionado por el conjunto de elecciones presidenciales que se desarrollarán en América Latina: Brasil, Uruguay y Bolivia. Durante su presidencia del Mercosur, el gobierno argentino deberá impulsar las reuniones pertinentes para que la zona económica Mercosur-Alba-Petrocaribe avance, a la vez que también deberá prestar importante atención al desarrollo de las reuniones del Banco del Sur, a fin de potenciarlo, y que finalmente tome vigor. El debate que se ha comenzado a saldar en Caracas da muestra de cierta resistencia, en buena parte de los gobiernos posneoliberales en nuestro continente, a la liberalización comercial en las herramientas de integración que América Latina supo darse en las últimas dos décadas.