10 años sin “El Carpo”, una leyenda que vive en su música
A una década de la muerte de Norberto “Pappo” Napolitano, guitarrista ícono de rythm & blues en nuestro país, integrante de importantes bandas como Los Abuelos de la Nada, Los Gatos y fundador de Pappo’s Blues, lo recordamos con un humilde homenaje.
Nadie podía creer cuando un 25 de febrero de 2005 nos enterábamos de la trágica noticia que aparecía en todos los noticieros del país. Muchas lágrimas se derramaron aquél día, donde una parte del rock murió con él. Un accidente en moto nos había sacado al mejor bluesman latinoamericano, un argentino de barrio amante de la música y los fierros, que dejó un legado que lo hará vivir por siempre. En una juntada rockera, en un bar, en una esquina, en un auto, en un quiosco, nunca va a parar de sonar esa guitarra que parecería estar hablando... literalmente.
Norberto “Pappo” Napolitano nació un 10 de marzo de 1950, y ya desde joven dominaba la guitarra como si fuese una extensión de su cuerpo. Con 18 años se sumó al proyecto que capitaneaba Miguel Abuelo y que luego derivó en Los Abuelos de la Nada.
En ese año “El Carpo” ya comenzaba a mostrarse y a llamar la atención de reconocidos músico con las cuales compartió escenario, como es el caso de Manal, una banda que empezaba a crecer, como también le tocó grabar con Luis Alberto Spinetta, Edelmiro Molinaria y Rodolfo García.
A los 19, Pappo es convocado por Lito Nebbia para integrarse a Los Gatos, tras la salida del guitarrista Kay Galifi. Allí participó en dos discos: “Beat nro. 1” y “El rock de la mujer perdida”. Luego, en 1968, Carlos Bisso lo sumó a su Conexión Nro. 5 por la que también pasaron Carlos Franzetti y David Lebón.
A principios de los años 70 nació Pappo’s Blues con David Lebón en el bajo y el baterista Black Amaya, banda en la que pudo dejar su sello distintivo. A partir de entonces, el “hombre suburbano” de voz ronca, “sucio y desprolijo”, amante de los “sandwiches de miga” y de “malas compañías”, se hizo escuchar.
En 1977 se reunió con el ex Manal Alejandro Medina y el baterista brasileño Rolando Castello junior, con los que formó Aeroblus, con el que editaron un disco, de un rock mucho más duro que preanunciaba la siguiente movida de “El Carpo”.
Luego de pasar un largo período de vacaciones en Europa, Pappo volvió a la Argentina con un proyecto bastante ambicioso. Con Vitico en el bajo, Michel Peyronel en la batería y Boff Serafine en guitarra rítmica le dieron vida, en los albores de los años 80, a la banda Riff, que bajo el lema “No detenga su moto” s convirtió en un ícono del heavy rock argentino. “Macadam 3...2...1...0...”, “Profanador de tumbas”, “Susy Cadillac”, “Mal Romance”, “Que sea rock”, “Bienvenida a mi lado oscuro”, fueron unos de sus temas más conocidos.
Tras una serie de incidentes que se produjeron en los recitales, la banda dejó de tocar esporádicamente, y volvieron recién en 1985 con una nueva formación –Vitico nuevamente, JAF en la guitarra y Oscar Moro en la batería, ex Serú Girán.
Con la formación original, Riff pega un salto en 1992, cuando edita el disco “Zona de Nadie”. Ya abocado a un estilo netamente más rutero -adquirido tal vez por Pappo en sus continuos viajes a Los Ángeles, el grupo sorprende con canciones como “El Forastero”, “Subite a mi voiture” o “Betty silicona”, entre otras.
Fue entonces que el príncipe conoció al rey. A fines de 1992, Pappo’s Blues tocó como banda telonera de nada más y nada menos que B.B. King, conocido como el “Rey del Blues”, en el estadio Obras. Según testimonios de la época -corroborado luego por el mismo guitarrista argentino-, B.B. King escuchó sonar el tema “Blues local” y preguntó: “who’s this guy? I want him in the show” -“¿Quién es ese tipo? Lo quiero mi show.
Fue así que Pappo subió a tocar con B.B. King y hubo un “romance”. En agosto de 1993, “El Carpo” retribuyó la visita y actuó junto al mítico blusero de Mississippi en el Madison Square Garden neoyorquino.
En la madrugada del 25 de febrero de 2005, el rockero, junto a su hijo Luciano, regresaban por la ruta nacional 5 desde Luján a una casa quinta ubicada en la zona de San Antonio, después de una cena en familia. Las motos en las que ambos circulaban se rozaron y Pappo perdió la estabilidad. Un automóvil que venía por el carril contrario lo arrolló, provocando su muerte inmediata. Un ídolo moría, una leyenda nacía.
Apariciones en televisión:
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