Se trata de Belle Knox, una estudiante de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, la séptima mejor institución educativa de Estados Unidos, quien tuvo que entrar en el mundo de la pornografía para costear la cuota de 60.000 dólares anuales


La joven planeaba mantener su trabajo como un secreto, hasta que fue descubierta por uno de sus compañeros, quien mostró los videos que protagonizaba a varios alumnos de la universidad. La actriz se dio cuenta que su identidad secreta había sido revelada cuando uno de sus compañeros comenzó a seguir a su perfil pornográfico en Twitter.

La vida de Knox se transformó por completo. De ser una desconocida, se convirtió en una celebridad de Internet y de su facultad, víctima del acoso de sus compañeros y de extraños.


Para defenderse, la actriz publicó un ensayo en el sitio xoJane donde asegura que la pornografía la hace sentir bien, no como el odio que ha recibido de la gente que la juzga. En entrevista con Playboy, Knox asegura que tiene miedo: “Ya he sido acechada y amenazada”, dijo. Cuando le preguntaron por qué ha decidido defenderse, dijo: “Quiero que la sociedad reconozca que el trabajo sexual es una profesión legítima”.

Mientras tanto, muchas personas aseguran que, aunque Belle Knox haya logrado pagar la escuela, le será muy difícil conseguir trabajo. A esto, ella responde: “No me importa, no querría trabajar para alguien que discrimina contra los trabajadores del sexo”.