Se trata de Xiao Yun, quien a los 14 años se escapó de la casa de sus padres tras una fuerte discusión y se mantuvo durante una década jugando a videojuegos en uno de los locales de servicio de internet de la provincia de Zhejiang, en China.

La joven, que ahora tiene 24 años, había sido declarada muerta hasta que las autoridades la encontraron en uno de los 2.000 locutorios de la ciudad, donde trabajaba y dormía. Yun se resistió a la detención y fue multada con poco más de 150 dólares.

Los videojuegos tienen un gran peso en los países asiáticos, hasta tal punto que muchos lo consideran como un deporte. Incluso, los “gamers” profesionales son considerados como estrellas de rock. Sin embargo, existe la desventaja de que los juegos en línea provocan una gran adicción y aislamiento que puede llevar a la muerte, como el caso del joven taiwanés que falleció luego de tres días interrumpidos de estar jugando.

Se cree que en Japón hay aproximadamente 70.000 personas que duermen en los locutorios, con casi 7.000 viviendo de forma permanente, a falta de dinero para acceder a un departamento.

De esta forma, se las arreglan pagando lo correspondiente a las horas de internet, lo que les da derecho a servicios sanitarios, una computadora y un cubículo privado, que a la larga se transforma en su residencia.