Condenan a 2 años de prisión a maestra que tuvo sexo con un alumno
Una profesora británica deberá pasar dos años en la cárcel luego de admitir haber tenido relaciones sexuales con un estudiante de 15 años en más de ochenta oportunidades.
La maestra Caroline Berriman, de 30 años, proveniente de Oldham, Lancashire, Inglaterra, admitió que tuvo relaciones sexuales con un alumno, de 15, cuya identidad no se dio a conocer por razones legales, mientras trabajaba en Abraham Moss Community School, al norte de Manchester.
La mujer admitió haber tenido relaciones sexuales con el menor en al menos 80 oportunidades en el primer juicio que se llevó a cabo en septiembre, y por el cual fue condenada a dos años de prisión en suspenso. De todas maneras, tres jueces de Londres ordenaron el cumplimiento inmediato de la sentencia, teniendo en cuenta su gravedad.
Todo comenzó cuando el adolescente le envió un mensaje por Facebook a la profesora. Allí intercambiaron sus teléfonos y, durante unas vacaciones, la mujer pasó a buscar al menor y lo llevó a su casa. A partir de ese momento iniciaron una relación que se prolongó durante tres meses. Incluso, llegaron a vivir juntos durante tres semanas.
Con el tiempo la relación se fue deteriorando y el chico sintió el impacto, hasta tal punto de llamar a un teléfono que ayuda a personas con instintos suicidas, lo que disparó la intervención de los asistentes sociales y de la policía.
Berriman, madre de una hija, quedó embarazada del joven pero abortó al poco tiempo.
El tribunal que la condenó consideró que "la víctima era un joven para quien la perpetradora tenía responsabilidad tutelar en su papel como ayudante de cátedra. En un principio sabía que la relación era impropia, a pesar de lo cual persistió y luego la convirtió en una relación sexual legalmente prohibida. Y todo lo hizo plenamente consciente de las consecuencias que iba a tener para ella".
Además, para los jueces fue un agravante que la mujer haya convivido con el chico y consideraron que la primera sentencia "no tuvo suficientemente en cuenta ni la gravedad del acto delictivo perpetrado ni el daño causado a una persona joven y vulnerable por parte de alguien que estaba en una posición de confianza respecto de la víctima".
La escuela Abraham Moss, que lleva el nombre del alcalde de Manchester entre 1953 y 1954, forma a chicos de los niveles primario y secundario.