Durante un lapso de diez meses, un francés le mandó más de 20.000 mensajes y realizó llamadas a su antigua pareja para que ésta pague por toda su colaboración en los años que vivieron juntos, o simplemente le agradezca de palabra.


“En ese momento mi lógica era, hasta que me regresara mi dinero o me diera las gracias, no pararía de hacer llamadas”, mencionó el hombre proveniente de Lyon.  


Y cumplió, ya que no paró de acosar a su expareja hasta que ella finalmente le agradeció de palabra en una reunión organizada por un mediador.


Ahora, el acosador enfrentará una pena de diez meses y una multa de 1.300 dólares, además de ser obligado a tomar terapia y cortar todo contacto con su antigua pareja.