La aeronave, un Airbus 320-200, desapareció al parecer por las malas condiciones meteorológicas al suroeste de la isla de Borneo, mientras cubría la ruta entre la ciudad indonesia de Surabaya y Singapur.


El rastreo se vio dificultado por el mal tiempo en una parte del Mar de Java cercano a la isla de Belitung y al suroeste de Borneo. Indonesia aportó al operativo un Boeing de las Fuerzas Armadas, tres helicópteros y seis barcos, mientras que Singapur despachó dos Hércules 130, en tanto Malasia comprometió tres aviones y otras tantas embarcaciones, reportó la agencia Efe.


Singapur proporcionará el lunes cuatro barcos y otros dos aviones que a las dos horas de despegar del país podrán encontrarse en la zona de búsqueda, además de dos equipos de expertos con sendos detectores de señales submarinas.


"Primero vamos a supervisar el área y si encontramos un objeto entonces contactaremos con la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (que aporta los barcos y helicópteros). Sospechamos que el avión desaparecido puede estar en esas aguas", dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Hadi Tjahjanto, al explicar el plan que iban a llevar a cabo, según el diario indonesio Jakarta Globe.


Un funcionario de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate declaró al rotativo indonesio Jakarta Post que creen que el Airbus 320-200 se estrelló a 03.22.46 latitud Sur y 108.50.07 longitud Este, en el Mar de Java.


El vuelo QZ8501 de AirAsia, tenía prevista la llegada a Singapur a las 08.30, hora local (00.30 GMT) tras haber despegado de Surabaya a las 05.20, hora local.


Embarcaron 155 pasajeros, incluidos 16 menores y un bebé, y una tripulación de siete personas formada por un piloto, un copiloto y cinco auxiliares de vuelo. Las nacionalidades detalladas por Air Asia, que cambiaron dos veces a lo largo del día, son 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense.


El británico es un ejecutivo de una compañía de energía instalada en Indonesia que viajaba con su hija, de dos años y nacida en Singapur, para reunirse allí con su madre, según las autoridades de este país.


La televisión regional Channel News Asia informó de que la esposa del británico, de nacionalidad singapurense, y el hijo mayor viajaron antes desde Surabaya.


Los medios en Seúl han identificado a uno de los tres surcoreanos como un misionero de una iglesia en Yeosu, una ciudad del sur de ese país.


El piloto del avión tenía 6.100 horas de vuelo y el copiloto 2.275. La aeronave había salido de la planta de producción en octubre de 2008, llevaba acumuladas unas 23.000 horas de vuelo y pasó su última revisión en noviembre.


Un portavoz del Ministerio de Transporte de Indonesia, J. A. Barata, informó de que el piloto pidió permiso a las 06.12 hora local para subir de los 32.000 hasta los 38.000 pies de altitud (de los 9.760 a los 11.590 metros) debido al mal tiempo. Unos minutos después se cortó la comunicación con el vuelo QZ8501.


La aerolínea de bajo coste que preside el empresario Tony Fernandes confirmó el requerimiento de cambio del rumbo original por las condiciones atmosféricas adversas.


"Nuestra prioridad son la tripulación y los pasajeros. Vamos a hacer todo lo que podamos", escribió Fernandes en su cuenta de Twitter, al tiempo que prometía a la plantilla de la aerolínea que saldrían adelante unidos de esta "terrible experiencia".

El presidente de Air Asia viajó a Surabaya, donde los familiares de muchos de los que iban a Singapur para pasar las fiestas de Año Nuevo esperaban noticias oficiales en el aeropuerto de la ciudad.


Las autoridades indonesias disponen para localizar el Airbus 320-200 de los registros de las transmisiones radiofónicas, de las señales que con regularidad transmiten el sistema de vuelo del avión y además las que deberían emitir las cajas negras en caso de un accidente.


De confirmarse el siniestro, sería el primero de AirAsia desde que Fernandes la refundó en 2001 y la convirtió en una de las aerolíneas de más éxito de Asia.


La desaparición de este vuelo remitió a lo ocurrido el 8 de marzo de este año, cuando se perdió el contacto con un avión de la compañía aérea Malaysia Airlines que, con 239 personas a bordo, viajaba de Kuala Lumpur a Pekín.


Los investigadores creen que aquel vuelo, el MH370, se desvió de su rumbo y acabó estrellándose por falta de combustible en un remoto lugar del sur del océano Índico, pero todavía no han encontrado ningún resto que confirme o desmienta la hipótesis.