La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue detenida este sábado en su domicilio en la localidad de Trinidad y trasladada en avión a La Paz, ciudad donde un fiscal pidió su arresto junto al de varios de sus colaboradores políticos y militares.

Áñez hizo uso de su derecho de no declarar ante la Fiscalía y permanecerá en unas celdas que tiene la Fuerza Anticrimen en La Paz, a la espera que se defina su situación judicial tras ser detenida en la madrugada del sábado en relación a su participación en el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019.

La televisión boliviana mostró a la expresidenta de facto llegando al aeropuerto de El Alto de la ciudad, sin estar esposada y escoltada por el actual ministro del Gobierno (Interior), Carlos Eduardo del Castillo, además de varios policías.

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Lo más curioso fue una de las fotos que trascendió, en la que se la observa dentro de un somier, donde intentó esconderse para no ser detenida. La imagen no tardó en generar reacciones en todo el mundo.

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