Le habían sugerido a Lufthansa un tratamiento psicológico para el copiloto
Los médicos de Lufthansa, la dueña de la aerolínea Germanwings donde volaba Andreas Lubitz, habían aconsejado realizar un seguimiento al empleado, debido a incidentes de depresión.
Esa recomendación consta en la ficha del joven alemán que la Oficina Federal de la Aviación (LFA) descubrió en la sede de Lufthansa, el grupo al que pertenece la compañía de bajo coste Germanwings.
En ese documento, los médicos de la compañía pidieron que se mantenga un seguimiento psicológico a Lubitz a raíz de un incidente de 2009, pese a haber sido considerado capacitado para volar y haber recibido ya su licencia de piloto.
La información es especialmente relevante porque las fiscalías de Düsseldorf (Alemania) y Marsella (Francia) están estudiando la posibilidad de imputar a Lufthansa, la mayor aerolínea alemana, por un delito de "homicidio por imprudencia".
Tras estas nuevas revelaciones Lufthansa no ha querido pronunciarse, alegando que estos documentos se encuentran en la actualidad en manos de la fiscalía para su evaluación.
Desde abril de 2013 los médicos de las compañías aéreas tienen la obligación de advertir a la LFA en casos de enfermedades graves de los pilotos.
Lubitz realizó sus estudios de piloto en el centro de formación de Lufthansa y en 2009 tuvo que tomarse una licencia debido a un "episodio grave de depresión".
Posteriormente se reincorporó a la escuela y fue examinado por un psicólogo externo contratado por la compañía, que no detectó problemas en el joven.
El 24 de marzo un avión de Germanwings con 150 personas a bordo -entre ellos 3 argentinos- se estrelló contra los Alpes franceses cuando cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf.