Las mujeres de Teherán ya no serán detenidas por no respetar el código islámico de vestimenta
Al igual que como está ocurriendo con Arabia Saudita, el Gobierno de Irán decidió comenzar a implementar reformas y flexibilizaciones sobre las ciudadanas de ese país. Aunque todavía falta mucho para lograr la igualdad.
La policía de Teherán, la capital de Irán, anunció el jueves que ya no arrestará a las mujeres que no vistan lo establecido por la ley islámica tras la revolución de 1979.
Se trata de un logro de los jóvenes iraníes reformistas que ayudaron a reelegir al relativamente moderado Hassan Rohani como presidente a principios de este año.
”Aquellos que no observen el código de vestimenta islámico ya no serán llevados a centros de detención, ni se presentarán casos judiciales contra ellos”, dijo el jefe de la policía de Teherán, el general Hossein Rahimi, según el periódico reformista Sharq.
Aunque la agencia de noticias semioficial Tasnim señaló que los infractores serán obligados a asistir a clases impartidas por la policía y que los reincidentes aún podrían estar sujetos a acciones legales.
Durante casi 40 años, las mujeres en Irán han estado obligadas a cubrirse el cabello y usar prendas largas y sueltas que no revelen las formas de su cuerpo. Sin embargo las más jóvenes han ido avanzando en los límites, apareciendo con jeans o pañuelos cada vez más sueltos.
La policía moral de Irán, similar a la policía religiosa de Arabia Saudita- que busca implementar cambios a favor de las mujeres aunque las prohibiciones siguen siendo más- , generalmente detiene a las infractoras y las acompaña a un vehículo policial. Luego se llama a sus familias para que cambien de ropa la detenida. La infractora debe firmar un formulario comprometiéndose a no volver a cometer la ofensa.
Los hombres también pueden ser detenidos por la policía si se les ve con pantalones cortos o sin camisa. El año pasado, la policía en Teherán anunció planes para desplegar 7.000 hombres y mujeres oficiales a una nueva división para monitorear la moralidad pública y hacer cumplir el código de vestimenta. Algo que podría haberse suspendido a tenor del anuncio del jefe de la policía de la capital.