La carne brasileña en la mira por numerosos países que suspendieron sus compras
Luego del escándalo por la investigación que reveló una trama de corrupción de venta de carne podrida, Brasil enfrenta el estigma ante los mercados internacionales.
Tras el escándalo y el intento por parte de Michel Temer de parar el impacto negativo sobre la exportación de carne de Brasil, cada vez son más lo países que muestran su recelo a comprar carne proveniente de ese país.
Una investigación de la Policía Federal de Brasil descubrió el pasado viernes que al menos 21 frigoríficos sobornaban a supervisores estatales para vender carne podrida, a la que adulteraban para disimularlo.
Diversos países ya tomaron medidas para evitar que la carne en mal estado llegue a sus ciudadanos. En el caso de Argentina se aumentaron los controles sobre todas las carnes, Chile directamente suspendió temporalmente todas las importaciones al igual que Egipto y Hong Kong.
Por su parte, China paralizó el despacho aduanero de productos retenidos en los puertos aunque Corea del Sur volvió a abrir las importaciones el pasado martes. Estados Unidos e Israel aumentaron los controles y solicitaron mayor información de la procedencia de los productos.
Jamaica suspendió temporalmente la importación de carne enlatada o termoprocesada. Japón suspendió de todas las importaciones de los 21 frigoríficos investigados, al igual que México aunque solo para las carnes avícolas.
Suiza frenó las importaciones de tres frigoríficos mientras que la Unión Europea llevó la limitación a cuatro de los 21 frigoríficos investigados.