Con la finalidad de "poner fin al régimen desviado de la transición" encabezada por el presidente interino Michel Kafando, el coronel Mamadou Bamba anunció este jueves por la televisión nacional el golpe de Estado en Burkina Faso.

El país ubicado en África occidental, habitado por cerca de 12 millones de personas, está gobernado desde la caída de Blaise Compaoré, tras una inmensa movilización popular en octubre de 2014, por autoridades interinas, dirigidas por Kafando y el primer ministro Zida.

Aunque estaban previstas elecciones presidenciales y legislativas para octubre, el Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), especie de guardia pretoriana creada por el expresidente Compaoré, decidió terminar con la transición y hacerse con el poder político en el país.

Los guardias militares "irrumpieron en la sala del Consejo de Ministros a las 14:30 y tomaron como rehén al presidente de Faso, Michel Kafando, al primer ministro, Isaac Zida, y a dos ministros (de Funciones Públicas, Augustin Loada, y de Urbanismo, René Bagoro)", señaló el presidente del Consejo Nacional de Transición, Cheriff Sy, en un comunicado reproducido por la agencia AFP.

Inmediatamente, la ONU, la Unión Africana (UA) y la Comunidad de Estados de África del Oeste (Cedeao) "exigieron" la liberación del presidente provisional, el premmier y los dos ministros, rehenes del cuerpo de elite.

"Subrayamos con fuerza que los autores de estos secuestros inaceptables responderán por sus actos y serán considerados responsables de cualquier atentado a la integridad física del presidente, del primer ministro y otras personalidades que están retenidas", se dice en un comunicado dado a conocer en el sitio en internet de la UA.