Dilma acusó al partido de Neves de haber "arrodillado" al país ante el FMI
En un marco de "empate técnico" según la consultora Datafolha en su última medición, el apoyo de Marina Silva y del Club Militar, produjeron el efecto inverso al buscado, es decir, el crecimiento del rechazo al candidato de la derecha. Conocé el oscuro perfil del actual senador social demócrata.
La presidenta brasileña y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, acusó este lunes al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), espacio al que pertenece su rival para el balotaje definitorio del próximo domingo, Aécio Neves, de haber "arrodillado" al país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Las elecciones del día 26 colocarán de un lado a quienes defienden los empleos y los salarios, y del otro lado a aquellos que causaron desempleo en Brasil, que redujeron salarios y que se arrodillaron ante el Fondo Monetario. A aquellos que quebraron Brasil tres veces", advirtió la mandataria en un acto en Río de Janeiro.
Entre 1998 y 2003, Brasil accedió a créditos con el FMI por un monto acumulado de 79.400 millones de dólares, deudas pagadas casi en su totalidad por los gobiernos del expresidente Fernando Henrique Cardoso del PSDB, provocando nuevas crisis en lo que se conoce como bicicleta financiera.
La jefa de estado brasileña señaló que su Gobierno "coloca a las personas en el centro de todo" y acusó a los opositores de "sólo pensar en los banqueros y en los tipos de interés".
El rechazo al candidato del PSDB se elevó del 34 al 38 por ciento con algunas novedades que explican el retroceso en la intención de voto para el candidato conservador: el apoyo de Marina Silva, cuyo efecto esperado era que despegara el porcentaje de los sondeos, pero la confrontación en los spots de campaña volvió nula la estrategia electoral, y la carta de adhesión del Club Militar, que buscan poner fin a la Comisión de la Verdad, creada durante el gobierno de Rousseff, que investiga los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras brasileñas.
En apenas seis días, se disputarán el gobierno de una de las potencias emergentes, dos opciones claramente opuestas: por un lado la vuelta al neoliberalismo -algo muy parecido a lo que pasó en la década de los 90 en nuestro país- y por otro, la continuidad del modelo que logró importantísimas conquistas políticas, sociales y económicas en los últimos doce años.
El lado oscuro de Aécio Neves
Los movimientos sociales, sindicales e incluso desde el Ministerio de Salud Pública, han criticado los ocho años de gobierno al frente del estado de Mina Gerais, con denuncias que hablan del desvío de cerca de siete mil millones de reales del presupuesto de salud.
Neves adelantó que si su partido alcanzara la victoria, su gestión económica restaría el peso que los bancos públicos ganaron en estos años en la concesión de créditos, así como un particular recorte en la inversión pública, que hoy se encuentra destinada a los programas sociales.
El candidato de la derecha le aseguró al sector empresario que “su equipo le dará confianza al mercado” y, en efecto, los números del índice de la bolsa de valores de Sao Paulo (Bovespa) evidencian que ya la “confianza” del mercado reposa sobre él, lo que evidencia la clara preferencia del poder económico de Brasil.
Entre otras graves acusaciones, Aécio Neves es investigado por construir un aeropuerto con recursos públicos (14 millones de reales) en una propiedad familiar ubicada en la ciudad de Claudio, Minas Gerais, cuando era gobernador ese rico estado del sudeste de Brasil.
Su vida privada también representa un pasar lujoso, ostentoso y violento: el senador visita con frecuencia las discotecas de Leblon, uno de los barrios más ricos de Rio de Jaineiro, donde es conocido como “el playboy” de Brasil.
Además los rumores de violencia doméstica hacia su actual esposa, la exmodelo brasilera Laura Weber, tema en el cual también se registraron denuncias en su contra.