Tras hallárselo inocente por el cargo de "homicidio premeditado", zafando así de una eventual cadena perpetua, el atleta paraolímpico podría enfrentar ahora una condena de 15 años de prisión, ya que se lo halló culpable por "homicidio involuntario".

El 14 de febrero de 2013, el deportista sudafricano asesinó a tiros a la modelo Reeva Steenkamp en el baño de la casa que compartían, y ahora la jueza Thokozile Masipa consideró probado que el corredor disparó a través de la puerta del cuarto de baño de la vivienda, aunque sin intención de matar a la persona que había tras ella.

Con este veredicto, el Tribunal acepta en parte la versión de los hechos del acusado, que asegura que disparó presa del pánico al pensar que se trataba de un ladrón que había entrado en su casa, aunque rechaza que apretara el gatillo de forma accidental.

Pistorius pudo pedir ayuda llamando por teléfono o saliendo a la calle, pero eligió tomar su arma, aproximarse a la puerta del cuarto de baño y disparar. Por lo tanto, actuó de forma "negligente" y "culposa", condiciones que, según la jurisprudencia sudafricana, caracterizan el delito de homicidio.

Como lo hiciera el jueves, cuando lo exculpó por una presunta premeditación en el crimen, la jueza insistió en que no cabe condenar al acusado por asesinato, ya que no quedó suficientemente probado que su intención fuera la de matar.

Además, la conducta que tuvo tras comprobar que era su novia quien estaba tras la puerta, solicitando urgentemente ayuda y llamando a la Policía entre lágrimas, es "contradictoria" con la de alguien que pretende cometer un asesinato.

La sentencia, que tiene una pena máxima de 15 años de prisión, se conocerá en dos semanas.