En el estado brasileño de Goiás, la Policía incautó 300 kilos de marihuana en un insólito operativo: era transportada en ataúdes de supuestas víctimas de coronavirus.

En el marco de un control policial, los efectivos detuvieron a un joven de 22 años que manejaba un coche del servicio funerario con féretros. Ante el nerviosismo del conductor, decidieron abrir dos cajones, que estaban sellados, y se encontraron con la sorpresa.

La marihuana encontrada dentro de los ataúdes había salido de la ciudad de Ponta Porá, en el estado de Mato Grosso do Sul y fronteriza con Paraguay, y tenía como destino Goiania, la capital de Goiás.

Brasil es el segundo país más afectado del mundo por el nuevo coronavirus, con (hasta el martes) 45.241 fallecidos y 923.189 casos confirmados, según datos del Ministerio de Salud que confirman que la pandemia aún avanza a un ritmo acelerado.