Esta vez la industria pornográfica pernocta con nosotros
Salió el segundo episodio del podcast de sexo más quenchi del país. Treinta minutos al palo en los que te vas a enterar de qué va la movida de la industria que más guita mueve en el mundo. Parodia, testimonios, entrevistas y música hermosa para deleitar oyentes.
Una vez más Paula Gimenez los saluda porque una vez más, precisamente la primera una vez más ya que es el segundo episodio, salió Pernocte. El programa sobre sexualidad que realizo junto al periodista y locutor Luciano Banchero y del cual estoy tan orgullosa que hago nota así de cerquita y de personal. Así de chivo, así de obvio.
O sea que, si te gusta o te interpela el sexo, no te puedo asegurar que lo ames locamente como yo, pero sí que te va a interesar.
En esta vuelta el protagonista es el porno. Como queríamos dar una mirada amplia a un tema tan rico y lleno de puntas y puntitas (guiño guiño), hablamos con los que saben: el genial Hernán Panessi, el director más importante de la industria argentina Victor Víctor Maytland, la actriz porno Lorena Meacci, el tímido pero simpatiquísimo director César Jones y una pornstar de allá, de los estados unidos que labura con su novio de hacer chanchadas, Kitty Stryker.
El programa sale por Posta.fm que, como decíamos en la nota anterior, no es radio radio, es podcast. Y el podcast es un formato nuevo que te invita a escuchar cositas lindas, interesantes y específicas cuando quieras y donde quieras. Como un Netflix pero de radio. Como una radio pero a tu disposición.
Vos entrás a la página y ahí tenés desde este programa de sexo hasta charlas sobre sánguches, series, guión, amor e historias de periodistas, críticos o simplemente gente copada que tiene cosas para contar.
Si tienen treinta minutos libres, les aconsejo, porque lo conduzco yo pero también porque me da mucho placer hacerlo, que aprovechen y lo escuchen. Y ya que estamos aprovecho para decirles que en un viaje de bondi va perfecto, así como una buena ducha o mientras te arreglás para salir. Lo bueno es que está ahí, hasta que Internet esté. Vivo y accesible para quien quiera tomar de él. Así que adelante, pernocten. Es divertido.