50 sombras de Grey y el análisis de una chica BDSM
Kanji, que practica Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo (BDSM), leyó los tres libros de "50 sombras de Grey" y, con mucha amabilidad, nos concedió una entrevista exclusiva. Claves para entender algo del mundo sado entre tanta información confusa y la opinión de alguien que la tiene bastante clara.
Se avivó la polémica. Y como espacio de Erotismo, nos da un poco de vergüenza hacer la vista gorda, así que acá estamos. En realidad está Kanji. Una chica que practica Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo (BDSM), leyó los tres libros y nos trae una porción de la torta completa, un pedacito de las miles de opiniones que giran por la web. Con una diferencia: ella sabe de lo que habla.
Los tres libros de "50 sombras de Grey" en el mundo del látigo, la sumisión y la dominación, tienen amantes y odiadores seriales. La trama que es "una linda historia de amor erótico que roza lo bedesemero" no llega, al parecer, a mostrar cómo es el verdadero juego, si es que sólo hay uno, del mundo sado.
"El libro es una novela clásica romántica, con el formato de romance: chica austera y virgen; hombre adinerado y joven… lindo… huele bien… al que la autora le agrego un toque de ‘ROJO’. En una habitación le instaló una especie de marroquinería. Jugaron al gallito ciego y la señorita Steel descubrió que le gustaba, pero la misma tenía problemitas para entender que hay un límite: el de ella.", describe Kanji.
Desde su visión, los tres libros estuvieron "bien" pero para una novela romántica, ya que para algo realmente sado, ella se queda con otros autores y autoras. "La historia está alejada. Sí. El bdsm es una experiencia muy distinta, y creo que los argentinos son lo más descontracturado en los protocolos de este tipo de prácticas. Aunque hay un sector que aún vive el estilo más a la ‘OLD’” sostiene.
(SPOILER ALERT) Uno de los puntos controversiales respecto a la trilogía que fanatizó a mujeres desde los 18 a 65 años, es el final. Final que, por supuesto, no vamos a contar, pero en el que necesitamos enfocarnos un segundo. Según nuestra anónima Kanji, el final se adaptó "a lo masivo" ya que el protagonista, supuesto amante del BDSM se vuelve "vainilla". “Vainilla” es un término que se refiere a quienes no practican ese tipo de práctica sexual, pero asegura que es lógico, "porque aún se escribe para la mujer que cree en el amor monogámico y generaciones atrás…estilo cuento" (FIN DEL SPOILER ALERT).
Con respecto a la dominación, los límites y el placer que se encuentra en el dolor físico, Kanji admite que cuanto menos lastimes mejor, y es relativo, porque los umbrales de dolor no son los mismos para todos. "Es muy loco, pero lo que más lastima es la indiferencia del ser amado, el dolor llevado de la mano con el erotismo, es la mejor droga… es adictivo y un viaje de ida, hablando así desde los parámetros que se ponen los participantes, osea: LÍMITES y poquitos vuelven, jajaja ", dice.
En una relación sado "los límites" tienen que ver con una especie de negociación al principio donde hay límites duros y límites blandos que pone quien cumple el rol de sumiso. Afuera de eso, “vale todo".
"Para los protocolares la novela no es BDSM, para el resto de la comunidad, la indignación recae sobre la falta de información que tiene la novela y que es un producto masivo, lo cual, al desinformado o ‘vainilla’ lo puede confundir y/o conflictuar, como se puede ver en las redes sociales, que todos opinan de algo que poquito entienden", agrega.
Aún así, un aspecto positivo es que el BDSM pasó de ser algo muy tabú, a una cuestión más cargada de empatía. Y eso, los practicantes, lo saben. "Sí, creo que el libro fue una ventana, o más bien, una cerradura por la cual espiar mientras nos hacemos una pajita, algo de pornito de un martes a la tarde en la ofi... Además mucha gente se animó a comprar otros juguetes en el shop, pero la verdad es que el BDSM se puede hacer sin nada y/o con todo lo que ya hay en casa, por eso repito… masivo".
Sobre lo mismo, Kanji asegura que la comunidad se llenó de curiosos de los que no tienen idea de nada, o vagamente y que cuesta "hacerse entender" en las preferencias, los roles, protocolos y gustos "si una persona no tiene bien claro qué es el BDSM y cuáles son sus pautas: SANO,SEGURO Y CONSENSUADO".
"Para el que está del otro lado del BDSM, los límites tal vez están difusos, para el que no puede analizar que es una novela con el drama necesario para que la historia pegue,puede confundirlo mucho más; yo disfruto del dolor, del dolor placentero y a veces tengo límites claros, otras me sorprendo a mí misma. Y que quede claro que no hay que ser un trastornado para disfrutar de proporcionar dolor a alguien que lo pide, necesita y/o desea. Saludos a los Sadosaurios y toda la comunidad. PD: De disiplina yo, aún nada, lo demás, dale que va jajjajaja", finaliza risueña nuestra exclusiva entrevistada.