Se dio a conocer que los datos suministrados por Francia a la Argentina a través de un convenio en conjunto para prevenir la evasión, fueron recopilados por un exfuncionario del HSBC.

A través de este "anónimo" para todo el mundo, el país pudo dar con unas 3900 cuentas de compatriotas no declaradas en Suiza, de los cuales unos 3000 viven en territorio nacional.

Tal como analiza el economista Raúl Dellatorre y marca un paralelo con el caso del JP Morgan que denunció el exdirectivo Hernán Arbizu, esta información pertenece solo a un banco, cuando una decena de bancos que, seguramente, realizan estas colocaciones.

Calculando propiedades, yates, aviones, automóviles, sumado al efectivo, el nivel de evasión es mayor a la deuda externa argentina y, es evidente, que la evasión resulta uno de los problemas principales a hablar del "dólar".