Atlético Nacional de Medellín se metió en la final de la Copa Sudamericana gracias a un blooper de los más grandes del año. En la primera ejecución de la tanda de penales del equipo brasileño, el delantero Alan Kardec tuvo un tremendo resbalón y envió la pelota a cualquier lado. Lleno de impotencia, el futbolista se terminó lamentando dándole golpes al suelo.