Por qué el atletismo ruso no puede participar de los Juegos Olímpicos
Una fuerte sanción de la Federación Internacional de Atletismo, impide que los deportistas de ese país participen de Río 2016 y otras competencias.
Es una situación sin precedentes para una potencia del atletismo. Finalmente, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió mantener el veto a Rusia. Lo que conlleva que sus deportistas no podrán competir en Río 2016, en agosto. La sanción también aplica para otros eventos, como el Campeonato de Europa, en Amsterdam, en julio.
La razón que alega el organismo, que está presidido por Sebastian Coe, es que Rusia no ha cumplido las 44 condiciones de readmisión impuestas en noviembre pasado, informó El País de España este viernes. Esta sanción llegó pocos días después de que se decidiera su exclusión de todas las competiciones internacionales en castigo por las graves y múltiples infracciones a la normativa detalladas en un informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Cabe recordar que la agencia antidopaje británica (UKAD) asumió en febrero las tareas de control y análisis antidopaje que hasta entonces efectuaba la suspendida agencia rusa. La UKAD aseguró que las condiciones para su trabajo fueron imposibles los últimos meses. Según se indica en la misma nota, "de los 1.191 controles fuera de competición que intentaron de febrero a mayo los ingleses, solo pudieron completar 455; más de 100 de los que no lograron hacer se debieron a que los deportistas buscados no estaban donde habían prometido que iban a estar. Más del 10% de los 455 controles (52) dieron lugar a positivos, la mayoría (59) por meldonium".
Asismismo, cabe destacar que el IAAF ha sido cuestionado por sus lazos con la corrupción representada por el presidente anterior, Lamine Diack.
La última posibilidad de que se revierta parcialmente la situación puede suceder este martes, si la cumbre olímpica, convocada de urgencia en por el presidente del Comité Olímpico, Thomas Bach, permitirá a algunas de las grandes figuras del atletismo mundial como el vallista Serguéi Shubenkov, las saltadoras Anna Chicherova y Mariya Kuchina o la garrochista Yelena Isinbayeva, seguir escribiendo, o comenzar a hacerlo, su leyenda olímpica.