Polémico e inigualable, se retira un DT que dirigió un equipo que hizo historia

Van Gaal sorprendió al anunciar su retiro del fútbol en una entrevista al diario Algemeen Dagblad, tras recibir un premio del gobierno holandés a la trayectoria y a su aporte a la selección.  

El DT de 65 años, de último paso por Manchester United, explicó que su decisión es por "motivos familiares", al tiempo que precisó: "Han pasado tantas cosas en mi familia que me convirtieron en un nuevo ser humano".

Lous sufrió el mes pasado la muerte de su yerno -de 43 años-, esposo de su hija Brenda.

Las pérdidas fueron varias en su vida, la peor sucedió en 1994, cuando su primera esposa, Fernanda Abbes, falleció a raíz de un cáncer hepatopancreático. 

Una carrera notable


Louis Van Gaal hizo historia con el Ajax de su país, Holanda, con quién reinó en su país entre 1993 y 96, al ganar siete títulos (tres torneos, tres Supercopa y una Copa de Holanda). 

Los ojos del mundo se posaron sobre su figura y allí pasó al Barcelona, aquel que integraba Juan Román Riquelme. Pero Van Gaal no quiso contar con Román, a quién le decía algo así cómo "usted es el mejor jugador del mundo cuando el equipo tiene la pelota, pero cuando hay que recuperarla juego con uno menos".

Disciplina táctica, funciones defensivas para todos, mediocampistas por adentro, laterales por afuera. Van Gaal se exigía llevar a la cancha lo que diseñaba en su pizarrón.

Pero no solo eso, el tipo fue un gran descubridor de talentos -ver el video con el 11 ideal que hizo debutar en los distintos clubes-, y siempre apostó por jóvenes figuras, entre ellas Iniesta, Puyol o Patrick Kluivert. 

En Barça ganó así dos ligas de España y una Copa del Rey. 

Recién allí la selección holandesa lo contrató, pero solo duró dos años, renunció tras no clasificar al equipo al Mundial de Corea-Japón. En la Federación de su país lo habían ratificado en el puesto, él no pudo tolerar el fracaso.

Volvió a Barcelona, pero ya no fue lo mismo. Debió volverse a su país, luego de mancarse en el intento de imponer sus formas, su revolución. Tras cuatro años al frente del AZ Alkmaar, lo sacó campeón.

Entonces otra vez su nombre sonó en Europa; se lo llevó el Bayern Munich y al año ganó la triple corona: Bundesliga, Copa y Supercopa. Pero no pudo con la Champions League, mordió el polvo ante el Inter de Mourinho -su discípulo-, y los dos goles de Diego Milito en la final en Madrid. 

Regresó a la selección por dos años, para preparar al equipo que disputaría el Mundial de Brasil 2014. Van Gaal llevó a la 'Naranja' al podio, en un tercer puesto inolvidable con triunfo sobre el local. 

Entonces lo contrató Manchester United, para que lo devuelva a los viejos primeros planos del continente donde supo brillar, pero solo hubo problemas con la prensa, un equipo que nunca arrancó y un título de FA Cup, incluso con críticas de la prensa británica por el juego del equipo. 

Fue echado y ya no dirigió más. Enseguida le llegaron ofertas millonarias para trabajar en países árabes y el fútbol chino, pero las rechazó.

"Yo podría ir haber ido allí, pero todavía estoy aquí", dijo Van Gaal, tras recibir el premio del gobierno holandés.

Le reconocieron "sus contribuciones a largo plazo" a la selección de fútbol de su país. Y ahora que ya sabe que dejó un legado, se retira.