Se retiró del fútbol Fernando Cavenaghi, el último gran ídolo de River
Luego de varios meses de inactividad producto de duras lesiones, el 'Cavegol' decidió anunciar su retiro de la actividad profesional. El goleador lo hizo con una emotiva carta y video, donde además anunció que a mediados del 2017 tendrá su partido homenaje en el estadio Monumental.
La historia que comenzó a escribirse un 6 de mayo de 2001 en el partido que marcó su debut oficial, se terminó este martes. Aquel día los hinchas de River conocieron a Fernando Ezequiel Cavenaghi y bastaron apenas unos minutos para que ya comenzaran a disfrutarlo. Ingresó por el paraguayo Nelson Cuevas y, en los 17 minutos que estuvo en cancha, le dio una asistencia a Saviola y marcó su primer gol. Todo un indicio.
El 'Cavegol' decidió comunicar su retiro del fútbol profesional luego de estar mucho tiempo alejado de los terrenos de juego debido a complicaciones físicas. Y el ídolo eterno de River lo hizo a su manera: con una emotiva carta, acompañado de un video donde recorre las instalaciones del club de Núñez.
En el millonario, marcó 112 goles en 212 partidos y ganó nueve títulos: Campeón Clausura 2002, Campeón Clausura 2003, Campeón Clausura 2004, Torneo Nacional B 2011/12, Campeón Torneo Final 2014, Copa Campeonato 2014, Copa Sudamericana 2014, Recopa Sudamericana 2015 y Copa Libertadores 2015.
La carta del 'Cavegol':
"Hoy es un día especial para mí. Mediante esta carta y un posterior video, anuncio orgullosamente el final de mi carrera deportiva. Más que ponerme triste, quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer, hay tantas personas que debería agradecer que no me alcanzaría el día para nombrarlos. Estoy realmente feliz y orgulloso de haber logrado ese sueño de niño que me mantuvo en vilo durante toda mi infancia. Ni con el mejor de los sueños hubiese imaginado vivir tantas cosas emocionantes y especiales en mi vida, agradezco a Dios la oportunidad que me dio de poder lograrlo y, en su mayoría, disfrutarlo.
Como todo en la vida, nada fue fácil. Fui viviendo diferentes estados, empezando por mi infancia yéndome a vivir a esa enorme ciudad a los 12 años de mi vida, pero en busca de ese sueño al cual ningún obstáculo podía quitármelo. Quiero agradecer a mi familia por bancarme y apoyarme en esa difícil decisión de irme lejos de casa a tan temprana edad, pero supieron entender que iba en busca de un sueño, el sueño más hermoso de mi vida.
Gracias a todos mis formadores, tanto en la vida como en lo deportivo. Desde el jardín de infantes hasta el secundario, cada profesor, cada entrenador, cada compañero fueron importantísimos en el aprendizaje de la vida, ya que de cada experiencia uno saca siempre cosas enriquecedoras.
Qué decir de vos, mi querido Club. Cuántas cosas vividas. Desde los 12 años transitando los pasillos y cada rincón, gracias por darme la posibilidad de crecer y de formarme dentro tuyo, gracias por hacerme vivir imborrables recuerdos y emociones. Jamás olvidaré, entre tantas cosas que me tocó vivir, este último partido de despedida levantando la Copa más soñada bajo esa lluvia intensa, ni el mejor cuento hubiese tenido un final tan soñado como el mío. Dentro tuyo reí, soñé, lloré, viví y disfruté. Qué orgullo llevarte tatuado en mi piel.
Gracias a mi esposa e hijos por ese apoyo incondicional, mis padres, abuelos malcriadores, mis hermanos, mis tíos, primos, a mi representante y tantos amigos que fueron fundamentales en el envión anímico y de vida, sobre todo en esos momentos difíciles que me ha tocado transitar y que tal vez uno pensaba que estaba todo perdido.
Gracias a cada presidente del Club y directivos, trabajadores del Club, desde la pensión hasta el colegio, utileros, peluqueros, lavanderos, cocineros, la seguridad… Todos fueron claves para que desde tan chicos nos sintiéramos en casa y más allá de esta lejos de nuestros seres queridos nunca nos hicieron faltar nada, eternamente gracias. Podría hablar y agradecer horas y horas, pero sería interminable.
Gracias al periodismo, árbitros y a cada hincha del fútbol argentino por el respeto. La pasión que se vive en nuestro país no existe en ningún otro lugar del mundo.
Gracias a la Selección Argentina. Qué orgullo vestir esos colores.
Párrafo aparte, agradecer a cada club que en diferentes etapas de mi carrera me llevaron a jugar por sus colores. Gracias por confiar en mí. Orgulloso de los hermosos clubes que me tocó jugar y vivir experiencias únicas, futbolísticas y de vida. Repito: agradecido a la vida por todo lo que me tocó vivir y la carrera deportiva que me tocó jugar. Tal vez más que lo soñado.
Gracias, gracias y más gracias a todos los hinchas “millonarios”. Muy orgulloso de ser parte del Más Grande. Ustedes sí mostraron incondicionalidad hasta en los peores momentos. Qué lindo poder retirarme y ver el Club como se encuentra hoy. Sin dudas, un antes y un después de la barbarie. Volvimos a donde teníamos que estar ¡y para siempre!".