No se puede vivir ni del amor; ni de plebiscitos
Boca Jrs, Daniel Angelici, la comisión directiva del club de la ribera; despidió a Carlos Bianchi. El director técnico más exitoso en la vida del club.
Los números; en porcentajes de efectividad, en monto de pases de jugadores, en cantidad de jugadores, no fueron buenos.
Extrañamente, un Boca de Bianchi no fue competitivo. El único torneo donde el equipo del Virrey tuvo posibilidades serias de ganar; al fin y al cabo eso es ser competitivo; fue la Copa Libertadores en la que quedó eliminado por NOB por penales en Rosario y donde, en los 90 minutos, mereció mejor suerte.
En el torneo que River ganó dirigido por Ramón; Boca terminó segundo. Conceptualmente, eso es lo que creo, “terminar segundo” no es lo mismo que salir subcampeón. Boca jamás peleó el título contra River, ni contra Gimnasia de La Plata, ni contra Lanús; ni contra ninguno de los que sí estuvieron animando el torneo hasta las últimas fechas. El xeneize metió una serie de triunfos sobre el final del torneo cuando ya la cosa estaba super cuesta arriba.
De todos modos; las posibilidades seguían más o menos intactas para el torneo que se está jugando ahora. Sin embargo, la realidad cayó impiadosa en la vida deportiva de Boca. Los refuerzos no reforzaron; los que estaban no estuvieron y el que tenía que ordenar no ordenó.
Desafío a cualquier persona que deje de hacer lo que hace, que deje de trabajar de lo que trabaja durante 8 años y que luego se reintegre al circo. Es como quién deja de ir a un boliche donde fue habitué, capo y patrón de algún sector de la disco, y pretende regresar una pila de años más tarde y que lo conozcan como otrora. Las que tenían 20 y querían tomar un champagne en nuestra mesa ya no están. Están otras igual de hermosas y sinuosas; pero que nos miran con cara de “¿estás buscando a tu hija?”
En los 8 años de la siesta; apareció Facebook, Twitter, Youtube, los Blogs, skype; y al menos tres discípulos de Bianchi que usaron sus yeites. Mucho para desempolvarse a sí mismo en un año y medio. Tal vez la siesta terminó en un lugar errado.
“Carlos quería seguir”; “arreglamos que si no conseguía un resultado el domingo él renunciaba” y “No se puede vivir de plebicitos” fueron algunas de las frases salientes del presidente de Boca en la conferencia de prensa del anuncio del no va más.
Hay que decir que Carlos Bianchi no pensaba renunciar; ni hoy ni el domingo. ¿Cuál es el plebiscito del que no se puede vivir? ¿Del que la gente de Boca iba a expresar el domingo claramente a favor del virrey? Puede ser. Con el apoyo de la gente todo se iba a tornar más difícil.
Daniel Angelici se cargó a Riquelme, el máximo ídolo de la rica historia de Boca y al Bianchi DT, el más ganador de la misma historia y del mismo club. El que venga, un 10, un dt, un presidente; ya sabe que deberá salir campeón jugando contra los marcianos por la libertad del universo. Así es Boca. Gardel o Devoto; aunque Devoto sea el escalón número 2.