Ni uno, ni dos: rebotó en los tres palos
A veces, la pelota no quiere entrar. No es por caprichosa, no es por la altura, ni siquiera por el arquero. Señores, los palos también juegan.
Ivan Perisic es el futbolista alemán que no puede creer el gol que no fue: su remate, levemente desviado por el portero, dio primero en el caño izquierdo, luego en el travesaño y fnalmente en el poste derecho ¡Qué lindo es el fútbol!