Ni punto ni banca, Boca es Boca
Se los tragó la tierra, son así. Ahora resulta que ellos vienen de punto, que Boca es banca y bla, bla, bla. Parece que el último campeón del fútbol argentino, el que derrochaba “fútbol espumante” las primeras fechas, que rompía todos los récords, que pelea dos torneos al mismo tiempo, que los días soleados te hacía de a cinco, que se jactaba de haber jugado seis clásicos con su papá y no perder ninguno, ahora llega de ‘punto’. Se esconden, tienen miedo, no quieren y nunca quisieron jugar con Boca. Desde que estos chicos saben que van a jugar contra el equipo del ‘Vasco’ sacaron dos de nueve puntos ¿Cómo se llama eso?... Que cada uno le ponga el nombre que quiera…
Hecha esta aclaración, y para cortar de raíz con la pavada de querer pasarle “presión” o “responsabilidad” al otro equipo, no me voy a cansar de repetir una y otra vez que Boca es Boca. Estos partidos son los que espera el hincha y los que quiere jugar el futbolista ‘Xeneize’. El ‘ Vasco’ lo sabe, habla de detalles y entre ellos está lo mencionado en el párrafo anterior: se creían los mejores, invencibles, subestimaron a Boca y acá estamos de nuevo. Esperando tranquilos a los primos, el 20 en nuestra casa y después en el templado Monumental.
El mismo sector del periodismo que decía que el equipo de Nuñez desfilaba, ahora dice que se cae, que está en baja, que no es favorito, etc. Tratan de quitarle presión a un equipo que no la aguanta. En fín, lo de siempre, es Boca contra todos. Contra viento, marea y hasta algunos periodistas.
Llega la hora de la verdad, “esperanos un poquito más”, se acabaron las palabras oficialmente por más que algunos no hablen desde hace unas semanas o no se muestren, o quieran esquivar su responsabilidad, “ya nos vamos a encontrar”. “En la cancha se ven los pingos” diría algún señor entrado en años, y así será. Jueves, a las 20.45, te esperamos en La Bombonera porque nosotros sí queremos jugar contra ustedes. Vení de punto, de banca, con las uñas afiladas, vení como quieras. Acá te esperamos los de Azul y Oro y no te olvides: Boca es Boca.