Manu la rompió en el agónico triunfo de los Spurs: volcada, triple y taponazo salvador
El bahiense hizo 12 puntos, incluido una volcada sensacional en el inicio del juego y un doble para igualar a 34 centésimas del final, que llevó el juego a la prórroga, donde, sobre la chicharra, le metió un tapón espectacular a Harden para asegurar la victoria. San Antonio venció 110-107 a los Rockets, y pasó a liderar 3-2 la serie.
Tiene 39 años Manu Ginóbili, pero está más vigente que nunca, y este martes por la noche en el AT&T Center dio una clase de básquetbol en el triunfo agónico de San Antonio Spurs por 110-107 ante Houston Rockets, con el que pasó a liderar 3-2 la serie de semifinales de la Conferencia Oeste.
Fue un partidazo el quinto juego del clásico de Texas, parejísimo desde el primer cuarto, y dominado desde el segundo casi hasta el final por la visita, aunque con varios giros en el marcador. Los Spurs lo dieron vuelta con un triple sobre la chicharra al cierre del tercer período, y extendieron el buen momento con un triple del bahiense en el inicio del cuarto, pero después se secaron.
Patty Mills tuvo el triunfo sobre la chicharra, pero se demoró en el lanzamiento y el desenlace se trasladó a la prórroga, donde llegó la jugada de la noche: pasó al frente San Antonio, y en la última, cuando James Harden buscaba el triple que derive en un nuevo tiempo extra, apareció Manu para meter un taponazo salvador y asegurar la victoria de los Spurs.
El argentino estuvo 31 minutos en cancha, tiempo récord para él en esta postemporada y en el año, y terminó con 12 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y ese brutal bloqueo a ‘La Barba’ que quedará para el recuerdo.
Sin ingresar en la prórroga por una molestia física, el máximo anotador del ganador fue Kawhi Leonard, con 22 tantos y 15 tableros; mientras que Harden, con 33 conquistas, fue el artillero de la noche el AT&T Center de Texas.
De esta forma, los Spurs pasaron al frente 3-2 en una serie que está que arde, y que ahora se traslada a Houston para el sexto juego. Será el jueves, donde los Rockets deberán ganar para forzar el séptimo partido, mientras Golden State Warriors espera expectante en la final.